España no defraudó ante Italia y desplegó, en el último partido de
esta Eurocopa de Polonia y Ucrania, su partido más brillante. La Roja derrochó magia, fútbol de toque y un acierto que la llevó a marcar cuatro goles frente a la selección de Cesare Prandelli.
Un combinado, el italiano, azotado por el infortunio en el minuto 20,
con la lesión de Chiellini, y rematado por la mala suerte en el 60,
cuando se lesionó Thiago Motta con los tres cambios de Prandelli ya
realizados.
Tales trabas, en cualquier caso, no restan protagonismo al increíble recital ofrecido por una España suprema, muy diferente a la que empató a uno, también frente a Italia,
en el partido inaugural de esta Eurocopa. En esta ocasión, fue La Roja
la que tomó la vara de mando, jugando nuevamente con Cesc como falso
’9′, y la que hizo bailar a una Italia que sólo fue capaz de mantener el
tipo en el primer tiempo. Fue entonces cuando la presión italiana y su
contundencia defensiva fue más asfixiante y cuando hubo que apelar a la
imaginación de jugadores como Andrés Iniesta, el ‘padre’ de la jugada
que acabó con el primer gol de España, marcado por David Silva en el
minuto 13.
El de Fuentealbilla jugó entre líneas para Cesc Fàbregas, que
recorrió la banda derecha como un ciclón y que cuando se encontraba,
prácticamente, en la línea de cal sorprendió con un pase atrás que no
desaprovechó Silva, con un majestuoso disparo de cabeza. El gol del canario inauguró el espectáculo de una España que resistió las embestidas de Italia y que en el 40, cuando la azzurra
más presionaba, dio su segundo golpe con el tanto anotado por Jordi
Alba. El excelso lateral izquierdo, recién fichado por el Barcelona,
quiso enmarcar su increíble actuación en esta Eurocopa con un gol se
coció con un inteligente pase de Xavi Hernández.
El de Terrassa, que horas antes había confirmado que le hubiera gustado ser más trascendente con España,
se apropió del protagonismo que deseaba y sirvió un pase interior hacia
Alba que el lateral no desaprovechó ante Buffon. Su definición ante uno
de los mejores porteros del mundo fue excelente y España se marchó al
descanso con el buen sabor del trabajo bien hecho y de un partido
prácticamente encarrilado.
En la reanudación, Italia ganó mordiente con la entrada de Di Natale
en detrimento de Antonio Cassano, pero el ánimo y las fuerzas de Italia
se diluyeron por completo en el minuto 60, con la lesión de Thiago Motta
y la consiguiente inferioridad numérica italiana. A partir de ese
momento, los italianos se limitaron a perseguir sombras mientras España
continuaba jugando a placer y Vicente del Bosque movía sus fichas.
Entraron Pedro Rodríguez (minuto 58) por David Silva y Fernando Torres
por Cesc Fàbregas, en el 74. Para demostrar que España es igual de
efectiva jugando con y sin ’9′ puro, el Niño marcó el tercero en el 83, aprovechando otra asistencia del magnánimo Xavi Hernández.
Con su tanto, Torres puso su nombre entre el de los máximos goleadores de esta Eurocopa
(Dzagoev, Mandzukic y Mario Gómez) y minutos después (en el 87) hizo
gala de su solidaridad cuando pudiendo marcar su cuarto gol, asistió al
recién entrado Juan Mata (86) para que cerrara la cuenta de España. El
asturiano no pudo completar de mejor manera su debut en esta Eurocopa y,
de paso, recibió un regalo del jugador al que tanto ha apoyado esta
temporada, a causa de las duras críticas que ha recibido Torres con el
Chelsea.
Ahora, en cualquier caso, no hay lugar para las críticas sino para
las felicitaciones para una España majestuosa, que ha hecho historia
logrando un hito de leyenda: el de encandenar Eurocopa (2008)-Mundial
(2010)-Eurocopa (2012).
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