
Dos periodos son los que han podido elegir los cotos de nuestra provincia para practicar la caza de la perdiz con reclamo uno es del 7 de enero al 17 de febrero y el otro del 24 de enero al 6 de marzo. Así pues este pasado sábado muchos cazadores se echaron la jaula al hombro tras la brava perdiz roja (Alectoris rufa) que puebla nuestros montes.
Es la caza de la perdiz con reclamo una de las formas mas tradicionales de cazar la especie reina de la caza menor en España, y es la provincia de Jaén con sus quebradas sierras uno de los cada vez menos puntos de la Península Ibérica donde aun se puede cazar la perdiz autóctona de una forma pura y deportiva.
Debate europeo
Comienza la temporada para los cuquilleros con la incertidumbre sobre su futuro creada por la Comisión Europea, desde Bruselas se quiere prohibir esta modalidad alegando la caza de la perdiz con reclamo tiene lugar en pleno celo de la especie, afectando a uno de los periodos más vulnerables de su ciclo anual por lo que debe quedar prohibida o en su caso sólo autorizada por la vía de la excepción, el sector de la caza ha presentado alegaciones con estudios que demuestran que esta caza no se practica en el periodo de reproducción y crianza de la especie y que además la perdiz es un ave territorial y que defiende su territorio sea cual sea la época del año.
Resulta curioso es que se intente regular desde fuera de nuestras fronteras actividades tradicionales como esta permitiendo que sin ningún pudor se maten perdices o venados o jabalíes de granja que han sido soltados en una finca minutos antes de la cacería.
La caza de la perdiz con reclamo.
La perdiz roja atraviesa a la largo del año por una fase de celo previa al apareamiento. Las parejas recién formadas eligen un territorio que defenderán ante la menor señal que detecten de encontrarse con algún intruso y tratarán de expulsar al invasor de forma inmediata.
En esta modalidad de caza, el reclamo, un macho de perdiz enjaulado, atraerá a sus congéneres salvajes durante el periodo del celo hasta hacerlos entrar en plaza a una distancia muy próxima al puesto del cazador. La jaula con el reclamo se colocará sobre un pequeño promontorio consistente en algún apoyo natural o artificial llamado «pulpitillo».
Es precisamente esta la base de la caza de la perdiz con reclamo, el colocar un macho enjaulado en el campo que por medio de sus cantos y sonidos atraiga a su presencia a aquellas perdices que estén a su escucha. Es importantísimo resaltar que la práctica de esta caza nunca se ejercita cuando la perdiz está dispuesta para la cría.
Fuente:Idel Jaén
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