José Moral Secretario General CCOO
- Hay muchos jóvenes en paro y con contratos precarios, prejubilaciones… ¿qué papel está jugando CCOO?Entiendo que la pregunta se refiere a qué estamos haciendo para evitarlo. Pues bien, desde CCOO siempre hemos denunciado las dificultades que encuentra la juventud en el mercado de trabajo. En España parece estar asumido que ser joven equivale a optar a puestos de trabajo de poca cualificación y con la eventualidad como marca distintiva. En CCOO estamos contra esta situación y desarrollamos campañas permanentes de comunicación para que la gente joven entienda por qué no deben asumir un papel subsidiario en el mercado de trabajo y por qué es necesario que, a través del sindicato, denuncien prácticas que en la inmensa mayoría de los casos son claros fraudes de ley. No obstante, somos conscientes de las dificultades que tienen muchas trabajadoras y trabajadores jóvenes para poder reclamar unas condiciones de trabajo dignas cuando su contrato es eventual y precario.
Con respecto a las prejubilaciones, hay que señalar que éste es un instrumento que deriva de la puesta en marcha de algunos expedientes de regulación de empleo (ERE). Básicamente se producen por dos causas: que se trate de empresas que afrontan planes de prejubilación voluntarios, con el fin de ahorrar costes en contrataciones futuras a medio o largo plazo (el mejor ejemplo de esta situación son los bancos) o de empresas que o bien no tienen salida y van a cerrar o bien tienen que disminuir su tamaño para adecuarse a una merma importante en su cuota de mercado y poder garantizar el mantenimiento del resto del empleo. En el primer caso, el dinero sale de las propias empresas y en algunos casos de la segunda opción hay aporte de dinero público. En CCOO, los ERE que más nos preocupan son los expedientes forzosos y trabajamos siempre para evitar que después de un montón de años de trabajo los trabajadores pierdan el empleo y, en última instancia, para que llegado este caso no salgan de la empresa ‘con una mano detrás y otra delante’.
- En los últimos años las luchas sindicales han sido sobre todo luchas defensivas contra ataques o recortes y en el camino los trabajadores hemos perdido derechos. ¿No cree usted que sería necesario lanzar luchas por recuperar y ganar nuevos derechos?Todas las luchas sindicales no son defensivas. Las huelgas generales que se han desarrollado en la historia democrática de nuestro país sí lo han sido y han estado provocadas por fuertes ataques a los derechos consolidados de la clase trabajadora. La referencia más cercana la tenemos en la Reforma Laboral impuesta por Zapatero que provocó la Huelga General del 29S y contra la que estamos desarrollando ahora una recogida de firmas para promover una Iniciativa Legislativa Popular que la lleve de nuevo al Parlamento, donde pueda ser rectificada.
En cambio, cuando movilizamos a trabajadoras y trabajadores en la negociación de un convenio colectivo, por ejemplo, no suele ser para defendernos, sino para exigir mejores condiciones salariales y laborales.
- ¿Cómo describe la situación económica de la provincia de Jaén?En Jaén tenemos una situación que no difiere especialmente de la del conjunto del país, desde el punto de vista económico. Aumenta el desempleo y el poco que se crea es precario y con menos derechos que antes de la Reforma Laboral. Jaén sigue sin sacarle el partido que debería a la gran riqueza que supone el olivar y recientemente hemos asistido a la desaparición de la actividad en empresas que han sido un referente permanente en la provincia, como es el caso de ‘Santana’. No hemos sido una provincia donde el estallido de la burbuja inmobiliaria haya tenido tanto impacto como, por ejemplo, en las provincias costeras, pero sencillamente porque tampoco el sector de la construcción tenía un peso equiparable al de esas otra provincias. El peso del sector agrícola continúa, a mi juicio, amortiguando el impacto total de la crisis en nuestra provincia, aunque en el último tiempo un gran número de las explotaciones agrarias estén por debajo de los niveles de rentabilidad.
- ¿Cree que falta inversión en infraestructuras públicas de todo tipo en la provincia de Jaén?Decir ‘de todo tipo’ sería decir demasiado, pero sí creo que debería hacerse una apuesta clara porque esta provincia, que tiene una situación geográfica envidiable, fuese un referente en la logística del transporte ‘intermodal’ de mercancías, potenciando la infraestructura ferroviaria y conectando a Jaén con el mar a través del puerto de Motril. Ésta es una reivindicación que en CCOO venimos planteando desde hace años, habida cuenta de la saturación que registra el transporte por carretera.
- ¿Cuál es el mayor problema al que ha tenido que enfrentarse como secretario general de CCOO durante este periodo de crisis?
No se trataría de un episodio concreto. Los efectos de la crisis que padecemos son devastadores tanto para la actividad productiva como para el empleo y quizá lo peor sea enfrentarse mes tras mes con los datos de paro registrado, que no presentan ningún punto de inflexión ni de mejora, todo lo contrario, y conocer directamente no pocos casos de esas personas y familias enteras que están detrás de los números y que en dos años han pasado de tener empleo y una calidad de vida aceptable a depender de la protección social.
¿Cómo valora usted los resultados obtenidos por CCOO en la Provincia de Jaén?Bueno, es una pregunta muy amplia. Si se refiere a los resultados del proceso de elecciones sindicales que está en marcha en esta fechas y que finaliza el 31 de diciembre próximo, tengo que decir que los resultados obtenidos por mi sindicato nos mantienen globalmente con los mismos niveles de representación que teníamos hace cuatro años. Hay que señalar, no obstante, que se están eligiendo menos delegadas y delegados que hace cuatro años, como consecuencia del impacto de la crisis y del cierre de no pocas empresas en nuestra provincia.
En cuanto a resultados en materia de negociación colectiva, 2010 ha sido un mal año porque la situación de bloqueo en los convenios ha prevalecido sobre el logro de acuerdos. La posición de la patronal, que en muchos casos está aprovechando la crisis para justificar cualquier recorte de derechos (aunque se trate de sectores que no están directamente afectados por la misma) ha sido determinante para llegar a esta situación en la que nos encontramos a día de hoy.
- ¿Cuáles son, a su juicio, los principales responsables de esta gran crisis que estamos atravesando todos los españoles?El ansia de enriquecimiento sin límites de quienes sólo se ocuparon de acumular riqueza sin producir ningún bien a cambio y, por supuesto, la ausencia de control del Ejecutivo que, al igual que otros muchos gobiernos, se apuntó desde hace tiempo a que el control sobre el mercado laboral o financiero lo ejerciesen de manera real los propios mercados. Las consecuencias, como pasa siempre, acabamos pagándolas la misma gente: las trabajadoras y los trabajadores.
- ¿Cree que el Gobierno español tiene respuestas efectivas ante esta crisis económica?El Gobierno ha demostrado, sobre todo desde el año pasado, que tiene más ocurrencias que respuestas y muy pocas propuestas que nos ayuden a salir de la crisis. Ha apostado por cuadrar las grandes cuentas, el déficit, aunque sea a costa de reducir el Estado a su mínima expresión. Es posible que de esta manera algún día le cuadren los números que tanto le preocupan, pero debieran recordar que lo primero son las personas y no los mercados.
- ¿Cómo valora la actitud que respecto a la crisis han tenido los principales partidos políticos?Pues casi nada nuevo. Por una parte, el partido en el gobierno diciendo que lo hace todo bien; por otra, el principal partido de la oposición diciendo que el Gobierno todo lo hace mal; y entre medias, más de 40 millones de personas que contemplamos atónitos esta ‘guerra entre tirios y troyanos’ que, a la postre, de hecho se ponen de acuerdo para rendir pleitesía a los mercados en vez de exigirles responsabilidades por lo que han hecho.
- Ante el 29-S, ¿cree usted que se consiguió algo sobre los recortes que hizo el Gobierno de Rodríguez Zapatero?Como le decía al principio de esta entrevista, las huelgas generales son siempre defensivas y la del 29-S no ha sido distinta. El grado de seguimiento de la huelga impactó al Gobierno de lleno. De hecho, las expectativas de voto antes y después de la huelga bajaron en 10 puntos para el PSOE. Si la huelga no hubiese sido un éxito, por ejemplo, el Gobierno habría aprobado automáticamente una reforma del sistema público de pensiones en la que desaparecería de manera progresiva el sistema de reparto que lo rige desde su creación (algo intocable para CCOO), por lo que las entidades financieras estarían encantadas, viviendo el auge que reclaman desde hace años de los fondos de pensiones privados como alternativa, que no como complemento, a las pensiones del sistema público. El impacto de la huelga fue tal para el Gobierno que entendió que no podía llevar a efecto estas pretensiones.
- ¿Y qué está aportando CCOO a los trabajadores en paro de larga duración?Aunque en este país hay más de cuatro millones de parados, siguen existiendo dieciocho millones de personas que tienen empleo y que contribuyen de manera directa al sostenimiento de los sistemas de protección social de nuestro país. El Gobierno, las empresas y la derecha económica agitan el dato de las personas desempleadas para justificar la rebaja de derechos de aquellas personas que mantienen su empleo. Desde CCOO recordamos a todo el que quiere oírnos que jamás la rebaja de derechos sociales y laborales de quienes trabajan ha sido transferida a los derechos de quienes no tienen empleo. La única transferencia que se produce es a la cuenta corriente del empresario.
- ¿Cree que están los parados de larga duración hartos de los sindicatos?Si hace más de un año, o más de dos, que no tienes empleo y no ves la forma de conseguirlo, estás harto de casi todo: es perfectamente comprensible. Pero eso no debe impedir entender que desde CCOO hemos defendido desde el primer momento de la crisis que la prioridad era dar cobertura a las personas que perdían su empleo, y de manera especial a quienes llevan mucho tiempo en esa situación.
De resultas de esa permanente insistencia sindical se consiguió la ayuda económica extraordinaria de 426 euros, una ayuda que, aunque en diciembre pasado el Gobierno decidió eliminarla, ha tenido que rectificar su decisión como resultado de la presión de los sindicatos de clase, aprobando una nueva ayuda de 400 euros que figura como uno de los puntos de referencia en el Acuerdo Social y Económico firmado por CCOO, UGT, patronal y Gobierno.
- Estamos finalizando esta entrevista. ¿Qué nos puede decir usted sobre el Pacto Global?Entiendo que hablamos del Acuerdo Social y Económico al que me he referido en el apartado anterior. Se trata de un documento amplio que recoge varias líneas de actuación, siendo la que más ha trascendido la del acuerdo en materia de pensiones. Junto a éste, el Acuerdo Social y Económico incorpora, además, compromisos en materia de negociación colectiva (una negociación que se está intentando cerrar en estos días a nivel estatal), compromisos para la reforma de las políticas activas de empleo (para que se conviertan de una vez por todas en un instrumento para la incorporación efectiva de las personas desempleadas al mercado de trabajo) y, finalmente, un acuerdo sobre políticas industrial, energética y de innovación.
Un acuerdo de tales características es imposible de poder describir con un mínimo de justicia en el espacio de una entrevista, pero, no obstante, quiero resaltar que para CCOO el acuerdo en materia de pensiones garantiza la pervivencia del sistema público (que es y va a seguir siendo propiedad de las trabajadoras y trabajadores de este país, sin injerencias de la gestión privada) y que garantiza también, con las medidas correctoras aprobadas, su mantenimiento en el futuro. Es el acuerdo de mayor magnitud alcanzado en esta materia desde la creación del Pacto de Toledo y prueba de ello es que, si en los últimos quince años han sido necesarios tres acuerdos sobre el sistema de pensiones, en CCOO pensamos que el que ahora hemos alcanzado va a tener validez al menos para los próximos 25 años. Son muchas las novedades que incorpora el acuerdo y nuestra valoración positiva lo es todavía más si consideramos que hemos conseguido forzar la modificación, de manera sustancial, de la intención inicial del Gobierno que apostaba desde el principio por ampliar a toda la vida laboral el periodo de cómputo para el cálculo de la pensión, por imponer una única edad posible de jubilación (los famosos 67), por ampliar a 17 años el periodo de carencia para tener derecho a una pensión contributiva y por elevar hasta los 41 años cotizados el periodo de cotización necesario para poder acceder al 100% de la pensión.
Lo que hemos conseguido con nuestro trabajo en la negociación de este acuerdo es que, según los datos actuales del INSS, más de la mitad de las personas actualmente cotizantes a la Seguridad Social se podrán jubilar entre los 63 y los 65 años; que se mantienen en 15 los años de carencia para alcanzar una pensión contributiva; que serán 20 y, posteriormente, 25 los años para el cálculo de la pensión (y no toda la vida laboral, como pretendía el Gobierno); que con 38 años y medio cotizados se pueda alcanzar el 100% de la pensión y que por primera vez, se reconozca la jubilación anticipada a los 63 años como un derecho universal para todas las trabajadoras y trabajadores. Si se consideran todas estas cuestiones se puede apreciar, a mi juicio, la validez y la trascendencia de nuestro trabajo sindical.
Y finalmente, un aspecto que para nuestra provincia es especialmente importante: el acuerdo alcanzado para la desaparición efectiva del Régimen Especial Agrario de la Seguridad Social (REASS) y la incorporación progresiva de sus cotizaciones y cotizantes al Régimen General. Antes del final de 2011, si se cumplen los plazos de tramitación parlamentaria, desaparecerá este régimen obsoleto y perjudicial para una provincia como la nuestra y se iniciará un proceso gradual que culminará con la equiparación en cotización, cobertura y derechos de las trabajadoras y trabajadores del campo con los del resto de sectores productivos de nuestra provincia.
Para calibrar la importancia de este acuerdo en Jaén hay que recordar que aquí casi una de cada tres personas de alta en la Seguridad Social lo están en el actual REASS, (lo que supone el mayor porcentaje de todo el país) y que el 40% de las pensiones que se perciben actualmente en nuestra provincia proceden del REASS, con un importe de apenas 550 euros frente a los más de 800 euros de media del resto de pensiones del Régimen General al que ahora se incorporarán estos trabajadores y trabajadoras.
Hace unos meses le hicimos una Entrevista al Secretario General de UGT Provincial de Jaén Manuel Salazar, y esta vez hemos querido hacersela con las mismas preguntas a José Moral Secretario General provincial de Jaén de CCOO nos parece adecuado que las preguntas sean las mismas, ello permitirá a sus lectores analizar las confluencias o divergencias entre los planteamientos de ambas organizaciones sindicales.
ENTREVISTA REALIZADA POR JESÚS LIÉBANA ESTRELLA