RINCONES SERRANOS,PONTONES ALTO Y BAJO

Olayo Alguacil González nuevamente nos va a brindar la oportunidad de conocer la temática de otro de sus libros: "Rincones Serranos".

Libro de rutas con el que se ofrece un amplio recorrido por 130 rincones más representativos de los trece municipios serranos segureños que, tomando como puntos de partida Beas de Segura y el Arroyo del Ojanco, se articula en dos extensos recorridos hasta culminar adentrándonos por los rincones y parajes del municipio más extenso, alto y alejado: Santiago Pontones. 143 páginas a color con más de 130 ilustraciones componen esta obra que se puede adquirir entre otros establecimientos en: Entre Libros (Linares). Metrópolis (Jaén). Candil (Úbeda) y diferentes establecimientos de las Sierras de Segura y Cazorla.

Publicación a punto de agotarse y que será ampliada. Por lo que algunos de los “Rincones” que aparecerán en esta Web serán inéditos, no publicados en la primera edición, y que formarán parte del contenido de segunda.

PONTONES ALTO Y BAJO:

Vista parcial de Pontón Alto

PONTÓN ALTO

Introducidos en una enorme grieta por la que se deslizan las claras, frescas y juguetonas aguas del Río Segura se emplazan los dos núcleos de población que conforman la localidad de Pontones: Pontón Alto y Bajo.

Pontón Alto, situado en el margen izquierdo del Segura y atravesado uno de sus barrios por Arroyo Majalacaña, aparece como agarrado a la roca con su entramado de calles y casas, en consonancia con el medio circundante,
resaltado con el verdor de huertos, junto con el bosque galería que acompaña el curso fluvial en el que varias presas remansan el agua para desviar por canales o caces parte de la corriente que, en épocas aún no muy lejanas, servía para poner en funcionamiento tres molinos harineros, ubicados dentro del casco urbano y que, curiosamente se conocen con el nombre de sus propietarios: Ricardo, Pascual y Elidio

Una vez situados en el “Pajarete”, podremos observar el aspecto externo de uno de estos molinos, Pascual, junto a uno de los puentes que cruza el Segura que, aunque modificado y ampliado, aún conserva su estructura tradicional: medio punto, utilizando como material de construcción la toba. Desde aquí podremos adentrarnos por sus estrechas, tortuosas y empinadas calles para observar aspectos de nuestro presente y del pasado: caz por el que se conducía el agua a molinos harineros y multitud de construcciones y viviendas que aún se conservan en su estado original.

Vista parcial de Pontón Bajo

PONTÓN BAJO

Nos introducimos en el otro núcleo de población: Pontón Bajo; cuyas viviendas se sitúan fundamentalmente a la derecha del río, quedando solo una hilera de casas en el margen izquierdo, unidas a través de puentes con el resto del casco urbano. El primero de ellos , ya modificado y restaurado sirve para adentrarnos en una antigua fábrica de lana. El segundo, por el que se accede al resto del núcleo urbano, aún conserva su estructura antigua por su parte inferior: medio punto y utilizando como material de construcción esa piedra esponjosa, ligera y frágil como es la toba. Elemento constructivo al que debe su nombre esta localidad; ya que PONTONES, el vocablo define a un puente formado de madera.


Un pequeño recorrido por este encantador y bien cuidado núcleo urbano nos llevará a comprobar que a pesar de los grandes cambios producidos en los últimos años en esta zona no han impedido que antiguas tradiciones y modos de vida perduren y convivan con los nuevos adelantos. Esta incursión nos llevará a la panadería en la que combinando tradición y adelantos se obtiene el ya famoso y riquísimo “pan de Pontones” e incluso podremos admirar su iglesia parroquial, bajo la advocación de “Nuestra Señora del Rosario”, un pilar abrevadero de tanta utilidad en aquellos otros tiempos en los que el agua no llegaba a las viviendas e incluso participar o presenciar uno de los deportes autóctonos: los bolos serranos.