Publicación disponible en diferentes establecimientos (ENTRE LIBROS de Linares. En Internet: ERGATORRELIBROS) y que se nos brinda la posibilidad de conocer parte de su contenido, a través de este medio de comunicación.
Portada y contraportada del libro publicado por Olayo Alguacil
CUARTA FICHA
CALENTADORES DE CAMA
CALENTADORES DE CAMA
Utensilio metálico con mango alargado y terminado en un recipiente circular con diversos orificios en la parte superior en el que se introducía brasa para calentar las sábanas, pasándolo varias veces entre las mismas.
Pontones (Emilia Alguacil)
Museo Artes y Costumbres Populares de Jaén
También los había de agua. En este caso, el recipiente era hermético dotado de un orificio, por donde se introducía el agua hirviendo, que se cerraba con un pequeño tapón a rosca.
Álzame el cobertor
que te lo vengo a meter
que viene la cosa tiesa
y no se puede detener.
Beas de Segura. (Concepción Alguacil)
Para calentar las sábanas también se utilizaban, además de los calentadores de ascuas, la plancha e incluso una botella de agua hasta que se generalizó la bolsa con agua caliente. Ésta aún se sigue usando para aplicar calor a la zona dolorida del cuerpo.
Pontones (Olayo Alguacil)
Otra modalidad de llevar calor a la cama era este curioso mecanismo, llamado tumbillo en el que la brasa se colocaba en la base de este armazón de cuatro palos unidos por otros más pequeños en medio, para ahuecar la ropa de la cama, y poder calentarla con unas pocas brasas, que se ponen dentro en una cazuela o braserillo.
El Toboso. (Casa Félix)
(Sacado de “Útiles y aperos tradicionales” y “Aquellos eran otros tiempos” de Olayo Alguacil).
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