Las organizaciones agrarias ASAJA, COAG y UPA han realizado un llamamiento conjunto esta mañana a todo el sector primario para que participe en las movilizaciones que se desarrollarán a nivel nacional para pedir soluciones contra la “gravísima crisis” que vive la agricultura y ganadería. Las tres organizaciones agrarias consideran que ha llegado el momento de pedir soluciones, ante la evidente pérdida de rentabilidad del sector agrario y ganadero.
Así, Luis Carlos Valero, gerente y portavoz de ASAJA-Jaén, ha insistido en la necesidad de “parar los pueblos” el próximo día 20 de noviembre y en asistir de forma masiva a la manifestación del día 21 para pedir soluciones ante una crisis realmente grave. Así, ha recordado que la renta agraria ha descendido en un 26% a nivel nacional y que, si se mira el olivar de Jaén, se encuentra en uno de sus peores momentos de la historia al dejar de ser competitivo por el bajo precio al que se vende el aceite y el aumento incesante de los costes de producción. Valero, que ha destacado la unidad entre las tres organizaciones agrarias para las próximas movilizaciones, ha recordado que lo que se exige ahora al Gobierno es un plan de choque urgente. Para el futuro, ha comentado, Asaja considera que será necesaria una solución estructural que ataje de raíz la pérdida de competitividad del olivar y que no pasa sino por la reconversión y las ayudas directas para aquellos olivares que no puedan reconvertirse.
Por su lado, Rafael Civantos, secretario general de COAG-Jaén, ha matizado que “estamos ante la mayor crisis de precios de toda su historia desde que se instauró la política agraria comunitaria”. Por este motivo, aclara que “hay que lanzar un SOS en un momento que consideramos propicio” y que éste tiene que llegar a toda la sociedad. De este modo, realiza un llamamiento porque “ahora no se está haciendo nada contra las prácticas de oligopolio, que están desmantelando el sector”. En su opinión, las sucesivas reformas no han hecho otra cosa más que eliminar los mecanismos de regulación y aumentar la posición de dominio de la gran distribución, por lo que los agricultores no pueden influir en la cadena agroalimentaria. La consecuencia de esta situación “es que estamos al límite y necesitamos respuestas; así que hemos decidido aunar criterios entre las tres organizaciones agrarias y dejar aparte lo que nos diferencia”.
Por su parte, el secretario de Agricultura y Ganadería de UPA-Jaén, Luis Miguel Martínez, ha apuntado que “los agricultores llevamos muchos años trabajando para que unos señores vengan de fuera para llevarse el beneficio. Por eso, ahora le toca mover ficha a la Administración, que debe evitar que siga produciéndose esta situación, que debe evitar que los productos se sigan vendiendo a pérdidas. Pero también hago un llamamiento a los agricultores para que el 20 y el 21 de noviembre paralicen todo el sector primario y no vayan al campo a trabajar, porque es hora de exigir soluciones a la peor crisis de la historia agraria, porque es hora de que la Administración haga sus deberes y evite que los agricultores estemos en el límite del umbral de la rentabilidad y que el beneficio de los productos sea ecuánime y se reparta entre todos los protagonistas de la cadena, desde el campo hasta el lineal del supermercado”.
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