La nueva ley blinda las ayudas para que el olivar tradicional de Jaén no muera

La Junta garantiza dinero para estas fincas ante la expectativa de que la UE pegue un tijeretazo a las subvenciones



Se empezó a hablar de ella hace justo dos años; ahora está a punto de salir del horno. La Ley del Olivar se ha convertido ya en 'la gran esperanza blanca' para un sector, el oleícola, que vive momentos de incertidumbre por la falta de rentabilidad de las explotaciones, completamente inviables con el kilogramo de aceite de oliva a menos de 2,20 euros. Así que Jaén tiene un problema. Se estima que el 80 por ciento de la superficie olivarera de la provincia se puede calificar de 'tradicional' (entre 80 y 120 árboles por hectárea). Las cuentas son fáciles. Mientras que obtener un kilogramo de aceitunas en estas plantaciones cuesta 0,20 euros, cosechar la misma cantidad en una superintesiva vale 0,03 euros. Un 85 por ciento menos.
Éste es uno de los entuertos que debe resolver la cacareada Ley del Olivar: cómo garantizar la subsistencia de un cultivo del que dependen 300 municipios y 250.000 familias en la comunidad. El borrador legislativo, que fue presentado ayer en la capital por la consejera Clara Aguilera, no elude estas cuestiones. Al contrario, las aborda reiteradamente. El único pero es que este documento, que se prevé que sea refrendado por el Consejo de Gobierno de la Junta a finales de enero, será papel mojado mientras que no se desarrollen una serie de normas que concreten lo que ahora no son más que buenas intenciones. La clave será el Plan Director del Olivar, que tendrá una vigencia de seis años y que se debe aprobar una vez que la Ley tenga las bendiciones del Parlamento de Andalucía. Aquí es donde se concretará a qué se destinará el dinero que se presupueste, otra de las muchas incógnitas que todavía quedan por despejar.



Habrá ayudas
Por lo pronto, ayudas sí que habrá para estas fincas de bajo rendimiento. «La Junta de Andalucía, en el marco de sus competencias y sin perjuicio de la legislación comunitaria y estatal de aplicación, reequilibrará las ayudas de las administraciones públicas al cultivo en aras del mantenimiento de las rentas de los olivicultores», dice el artículo 16 del anteproyecto. Moraleja, el Gobierno andaluz se cura en salud ante la expectativa de que la futura reforma de la PAC, que se abordará en 2013, pegue un tijeretazo severo a los 450 millones de euros de subvenciones comunitarias que recibe anualmente Jaén. Un escenario en el que los débiles son los que más tienen que perder.

Fuente:Ideal Jaén