La Junta de Andalucía asegura que se 'ha esfumado' entre un 20 y un 30% de la cosecha según comarcas
Entre 106.000 y 159.000. Ésas son las toneladas de aceite de oliva que se han perdido en la provincia tras el último mes de fuertes precipitaciones. La cifra exacta se conocerá en breve, cuando la Consejería de Agricultura remate el estudio que está realizando sobre el terreno y realice una segunda previsión de cosecha mucho más ajustada a la realidad. Y es que por muy robustos y 'mágicos' que sean los 66 millones de olivos plantados en Jaén, el jarreo continuado durante tres semanas ha cambiado radicalmente las expectativas de una recolección que ha pasado de ser 'media tirando a alta' a 'media tirando a baja'. ¿La diferencia? Las más de 100.000 toneladas que se han esfumado 'de la noche a la mañana' y que anticipan un nuevo escenario en las lonjas, ya que se trata de un desaguisado general. En Jaén, sí, pero también en el resto de Andalucía y España. Así lo reveló ayer en la capital la consejera Clara Aguilera, quien habló de una reducción de la producción de entre el 20 y el 30 por ciento en función de la comarca.
Mucho se ha escrito sobre el particular en los últimos quince días. Las organizaciones agrarias, las cooperativas, los propios oleicultores... pero el valor añadido de la información facilitada este lunes es precisamente su fuente, la Junta, encargada de realizar todas las campañas unas expectativas de aforo que, a la postre, adelantan cuál será la rentabilidad de un sector del que depende la economía de 108.000 familias sólo en Jaén.
'Lo que debería ser'
Pero una cosa es 'lo que es' y otra bien distinta 'lo que debería ser'. Con unas circunstancias de mercado como las actuales, con mantenimiento de la demanda y caída de la oferta, las cotizaciones deberían estar mucho más altas que en la actualidad. Hasta un 40 por ciento más altas según la Unión de Pequeños Agricultores (UPA). Sin embargo, el Pool Red sigue marcando medias semanales de 1,98 euros, muy por debajo de los 2,20-2,40 que marcan el umbral de los beneficios para la generalidad de las explotaciones jienenses.
Clara Aguilera no podía evitar la cara de extrañeza ante lo que está sucediendo. «No es razonable», dijo. «No quiero pensar que esté habiendo especulación», agregó. A pesar de ello, no quiso definirse respecto a la conveniencia de poner en marcha nuevamente el almacenamiento privado, tal y como ya se ha solicitado desde diferentes estamentos, como la propia Federación Andaluza de Empresas Cooperativas Agrarias (Faeca). «Los precios no han bajado todavía por debajo de los 1,60 euros que implicaría la activación de este mecanismo», añadió. Cierto pero no exacto.
Cierto porque, según la Organización Común de Mercado (OCM), haría falta que el virgen extra costara 1,779, el virgen 1,710 y el lampante 1,524, cuando en estos momentos estamos en 2,128, 1,965 y 1,889 respectivamente. Otra segunda condición, que estas magnitudes se mantengan al menos durante quince días. Pero no exacto porque la propia OCM contempla una segunda posibilidad, que «se produzca una perturbación grave del mercado». ¿Se podría entender la situación actual como 'una perturbación grave del mercado'? La Unión Europea tiene la palabra, aunque previamente alguien tienen que pedírselo. La última vez lo hizo la ministra Elena Espinosa, aunque el movimiento lo inició la Junta. Clara Aguilera sí habló de «medidas de cara al mercado», pero insistió en la necesidad de profundizar en los procesos de concentración comenzados en 2009.
Fuente:Ideal Jaén
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