La enfermedad va camino de convertirse en crónica. Cooperativas y almazaras siguen vendiendo aceite a precios ruinosos, con todos las consecuencias negativas que ello tiene para los productores y para la economía de Jaén en general. El valor medio del 'oro líquido' en la última semana se sitúa en 1,99 euros por kilogramo, todavía muy lejos de ese intervalo de 2,20-2,40 euros que marca el umbral de la rentabilidad para la mayor parte de las explotaciones jienenses. Es más, en estos últimos siete días el Pool Red, el sistema que mide las cotizaciones en tiempo real, ha informado de operaciones por debajo de los 1,90 euros. ¿Qué significa todo esto? Pues significa que frente unos ingresos de 1.470 euros por hectárea de una explotación prototipo, los gastos ascienden a 1.680 euros, según un estudio del propio Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino al que ha tenido acceso Asaja. Se produce, por tanto, una pérdida 210 euros por hectáreas, una cantidad que ascendería hasta los 4.201 euros si el cálculo se extrapolara al cómputo de todo el año. Y todo ello con el agravante de que 'ya llueve sobre mojado' y que la pasada campaña ya se liquidó a unos paupérrimos 1,87 euros.
Pues precisamente este aforismo del 'llueve sobre mojado' puede ser una de las claves para adelantar un cambio de tendencia en el medio plazo. Lleva tres semanas jarreando sin parar. O lo que es lo mismo, la actividad en el campo lleva tres semanas paralizada, con la importante apostilla de que la sucesión de temporales ha provocado la caída de una cantidad importante de aceituna, materia viva que poco a poco se va degradando -'achocolatando' en el argó de los olivareros-, lo que en la práctica se traduce en menos producción y menos calidad. Por ahora las organizaciones agrarias no se ponen muy de acuerdo al valorar esta situación. Mientras que UPA considera que las previsiones de aforo siguen siendo más o menos las mismas, COAG -muy crítica con las estimaciones de la Junta- ya habla de que la cosecha ha bajado un 20 por ciento.
De confirmarse esto último -conviene analizar con mucha cautela todos estos mensajes- entonces sí que estaríamos ante una merma importante de la recolección, con lo que el mercado debería responder con una apreciación del género si se mantienen los actuales niveles de demanda. Éste sería el escenario lógico, pero no hemos de olvidar que en el último año el mercado oleícola ha dado muestras de ser tozudamente ilógico.
Incógnitas por resolver
Quizá en próximas fechas se despejen muchas de estas incógnitas. Todo dependerá de que las nubes negras sigan descargando sobre nuestras cabezas, como lo hace ininterrumpidamente desde el pasado 20 de diciembre -los pantanos han pasado del 27 al 69 por ciento-. Los pronósticos de la Agencia Estatal de Meteorología dicen que, a excepción del viernes, la probabilidad de agua oscila entre el 95 por ciento de hoy y el 75 por ciento del martes que viene, con la importante apostilla de que las precipitaciones pueden ser en forma de nieve -los termómetros variarán el sábado entre máximas de tres grados y mínimas de menos tres-.
Hay otros dos factores que se deberán tener muy en cuenta. En primer lugar, la liberación a finales de enero de 3.000 toneladas inmovilizadas en verano tras la aprobación del almacenamiento privado por parte de la Unión Europea -algo que ha generado cierta intranquilidad en el sector-. Y en segundo término, la entrada de partidas procedentes de terceros países, también de escasa cuantía en función de las magnitudes que se manejan normalmente en España.
Fuente:IdealJaén
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