Lo dicen las estadísticas oficiales: uno de cada cuatro jienenses se encuentra en situación de paro। Así es. En estos instantes, según la Encuesta de Población Activa, hay 73.100 ciudadanos de Jaén deambulando de un lado para otro en busca de un empleo que se resiste de forma tozuda. La pregunta es ¿cómo es posible que con 73.100 desempleados la conflictividad social sea prácticamente inexistente? Así lo revelan los datos de movilizaciones aprobadas por la Subdelegación del Gobierno. A pesar de que en este último año la crisis se ha convertido en recesión, a pesar de que en estos últimos doce meses se han destruido 26.400 puestos de trabajo, a pesar de todo ello, en lo que llevamos de 2009 tan sólo se contabilizan 41 manifestaciones de carácter laboral frente a las 45 que se registraron, por ejemplo, en todo 2008. Es más, esa cifra de 41 se reduciría hasta 35 si se descontaran las seis protestas patronales llevadas a cabo por los olivareros, casi todas motivadas por la falta de rentabilidad de las explotaciones debido a la caída de precios del aceite de oliva.
Ni en la 'década dorada' de la economía, entre 1997 y 2007, se registraba un grado de paroxismo similar al actual. Detrás de este 'fenómeno', aparentemente paradójico (lo normal es que cuantos más problemas, más contestación), subyacen varias causas, unas confesables y otras no tanto. Entre las primeras habría que destacar la actitud de los sindicatos, que vigilan muy de cerca la acción del Gobierno, pero que consideran que todavía no ha llegado el instante de dar un paso más.
Así lo confirma el secretario general de UGT-Jaén, Manuel Salazar, quien asevera que las centrales de clase «han priorizado la protección de los parados a otro tipo de reivindicaciones». «No contemplamos otro tipo de medidas de gran repercusión, como puede ser una huelga general, mientras que el Ejecutivo central y el regional mantengan su nivel de apoyo a los que están fuera del mercado laboral», apunta Salazar, quien insiste en la necesidad de que los empresarios se sienten en la mesa de diálogo para firmar el acuerdo de concertación, el documento marco que históricamente ha regulado las relaciones entre empleados y empleadores.
Convenios colectivos
La cuestión es que a día de hoy, 26 de octubre, sólo 13 de los 25 convenios nuevos que debían diligenciarse en este ejercicio han salido adelante. Los 12 restantes están en punto muerto porque las partes interesadas ni tan siquiera han comenzado a hablar o porque, metidos en faena, han llegado a un punto que impide seguir avanzando. Estos 25 articulados previstos para 2009 tienen incidencia directa sobre 18.139 'currantes', por lo que a priori podría entenderse como un éxito que tan sólo haya 3.530 en 'fuera de juego' (un 19,5 por ciento en términos relativos), pero en este caso los números vuelven a esconder una trampa. Y es que 1 de los 13 textos que sí han sido rubricados es el de la hostelería, que afecta él sólo a varios miles de personas.
FUENTE: IDEAL JAÉN
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