El PSOE llevará la moción de Jabalquinto a la Comisión Antitransfuguismo

Respaldados por unos 150 vecinos que coreaban sus nombres y aplaudían enfebrecidos a su paso, los cuatro ediles de IU, el del PP y el todavía primer teniente de alcalde en el Ayuntamiento de Jabalquinto registraron ayer la moción que, el 7 de noviembre, enterrará el “gobierno de unos pocos” para permitir —dicen— el “renacer del pueblo”.

“Ya no hay vuelta atrás”. Después de muchos “dimes y diretes” y de un fuego cruzado de “insultos” e, incluso, de “injurias” en foros de internet y con pancartas y octavillas que se dirimirán en los juzgados, los cuatro concejales de Izquierda Unida en Jabalquinto, el del Partido Popular y el hasta ahora primer teniente de alcalde en el Ayuntamiento de Jabalquinto, el socialista Pedro López Lérida, escribieron, ayer, y para el próximo año y medio, el destino político de este municipio de apenas 2.400 habitantes. Lo hicieron con el registro de una moción de censura —controvertida y mil veces desautorizada por las direcciones provinciales de cada partido— que supone el fin del reinado socialista en Jabalquinto tras una década en el poder.
El principio de lo que para algunos es el “cambio” —traumático para el equipo de Gobierno legítimamente elegido en las urnas— transcurrió bajo los aplausos de un nutrido grupo de adeptos jabalquinteños —unos 150, según la Guardia Civil— que, con su presencia, quisieron apoyar a un denostado concejal socialista que —según explicó a los medios, en su primera comparecencia pública— se cansó “de la actitud autoritaria y partidista” del alcalde [José Manuel Martínez Sánchez] y, un día, dijo: “Tomé la decisión de que Jabalquinto necesitaba un cambio”. Argumentó que, antes de dar este paso, le reprochó al alcalde su actitud. “Y, por hacerlo —afirmó— me aisló, me humilló y me quiso sacar del Gobierno municipal y de las filas del PSOE”.
Profería estas palabras Pedro López Lérida con la calma que da el verse rodeado de simpatizantes, blindado por un cordón humano de seguidores prestos a aplaudir en cualquier momento y a corear, como hicieron: “Pedro, alcalde”. Y es que, dentro de los próximos diez días hábiles, concretamente, el 7 de noviembre —como apuntó el portavoz del PP, Salvador Molina—, el todavía primer teniente de alcalde dejará de serlo para convertirse en el capitán de una tripulación, tricolor ahora —aunque los seis artífices de la moción se arriesgan a la expulsión de sus respectivos partidos y a la designación de tránsfugas—, y de un municipio, que —aseguró López Lérida— intentará gobernar “con equidad” y “para todos”. “He hecho esto —justificó— porque creo que el pueblo necesita ya un cambio grande. Había muchos odios, muchos rencores y yo voy a gobernar, como socialista, porque es mi ideología y lo soy de corazón, pero para todo el pueblo. Habrá justicia, habrá igualdad y repartiré todo lo mejor que pueda”, anunció. Secundado por los ediles suscribientes, López Lérida insistió en el “apoyo, sin condiciones” que ha recibido. “Pero no sólo ellos —aclaró—, sino de una gran parte del pueblo, ya sea del PP, de IU o del PSOE, que también los hay”. Luego, casi más dirigiéndose a los seguidores que escuchaban expectantes que a los periodistas, añadió: “Más que político, este es un proyecto social. Nos vamos a centrar en unir al pueblo. En que toda la gente vea que este es un Ayuntamiento de todos y para todos. Que un socialista, un gobernante del PP y los de IU podemos unir nuestras fuerzas para que el pueblo avance”. Adelantó así que habrá dos tenencias de Alcaldía y que cada una recaerá en un partido.
Por su parte, el todavía alcalde, José Manuel Martínez Sánchez, reiteró que el equipo de Gobierno se siente “totalmente traicionado” y recordó: “Lo más importante es que se ha quebrantado la voluntad popular”.

FUENTE: DIARIO JAÉN