Desde hace varios días no para de llover en Jabalquinto y los aceituneros han tenido que hacer un parón en sus trabajos de recolección ante las condiciones meteorológicas adversas. En total, han caido más de 150 litros por metro cuadrado en el término municipal y los arroyos están a rebosar de agua. También ha azotado el viento, lo que ha provocado que mucha aceituna se cayera al suelo, lo que redunda también en una menor calidad del aceite.
Desde hace varios días la recogida de aceituna está parada en Jabalquinto. El fruto al estar en el suelo se llena de barro y se complica las tareas de recolección. Primero, tiene que dejar de llover y, después, el campo se tiene que orear. Para añadir más aspectos negativos, el precio del aceite de oliva ha vuelto a bajar y ya está por debajo de los dos euros por kilo. No corren buenos tiempos para los olivareros.
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